93. Loli
Que no me llames Dolores, coño! llámame Loli. No se porqué me pusieron ese nombre, ¡con la alegría que tengo en el cuerpo! Que estarían pensando los tarados de mis padres. Es que eso de los nombres me mantiene cabreada. Hay nombres que deberían ser borrados de no sé dónde, tal vez de la mente de la gente, o del listado de los curas que nos ponían el nombre que les venia en gana, no más mirarte y ya te clavaban un nombre. Y Dolores como si fuera poco! Dolores los del parto y los de la vida.Son muchos dolores encima, coño! Ya no puedo con todo esto. Que me llamo Loli y estoy más contenta que unas pascuas, yo he sido muy feliz toda mi vida. Bueno a decir verdad, solo hace cuatro años…desde que soy huérfana, porque vamos, sí me pesaban estos dolores.